FORT STEWART, Georgia ) — Un sargento del Ejército de los Estados Unidos disparó contra cinco compañeros soldados el miércoles en Fort Stewart, una de las bases militares más grandes del país, antes de ser rápidamente reducido por otros militares presentes, lo que provocó un breve cierre de emergencia en las instalaciones, según informaron las autoridades.
El autor del tiroteo fue identificado como el sargento Quornelius Radford, de 28 años. Según los reportes oficiales, Radford utilizó un arma de fuego personal y no un arma proporcionada por el Ejército. El ataque ocurrió en el área donde el sargento trabajaba, aunque los motivos detrás de sus acciones aún no han sido esclarecidos y las autoridades han preferido no especular.
El general de brigada John Lubas, comandante de la 3.ª División de Infantería del Ejército, declaró que los soldados heridos se encuentran en condición estable y se espera que se recuperen por completo. Además, Lubas destacó el acto heroico de los soldados que lograron reducir a Radford, evitando así una tragedia aún mayor.
“Estos soldados, sin duda alguna, evitaron que hubiera más víctimas”, afirmó.
Este nuevo episodio de violencia dentro de una base militar —consideradas entre los lugares más seguros del país— ha vuelto a encender las alarmas sobre la seguridad dentro de las propias instalaciones de las Fuerzas Armadas.
El Ejército ya ha iniciado una investigación oficial sobre el tiroteo. Muchas preguntas siguen sin respuesta, incluyendo detalles sobre el tipo exacto de heridas sufridas y las razones del atacante. Tres de los soldados heridos fueron sometidos a cirugía, según indicaron las autoridades.
Según registros militares obtenidos por The Associated Press, Radford se enlistó en el Ejército en enero de 2018 y se desempeñaba como sargento de suministros. No había sido desplegado en misiones en el extranjero.
Además, Radford tenía pendiente una audiencia judicial programada para el 20 de agosto en Hinesville, una ciudad cercana a la base, por cargos de conducir bajo los efectos del alcohol y no respetar una luz roja en mayo. Fue liberado bajo fianza por un monto de $1,818, después de someterse a un examen de sangre, según documentos judiciales.
Su abogado en el caso de tránsito, Sneh Patel, confirmó que no lo está representando en relación con el tiroteo. Patel se negó a hacer comentarios, citando el privilegio abogado-cliente.
La policía militar respondió al tiroteo poco antes de las 11:00 a.m., y Radford fue arrestado a las 11:35 a.m. El cierre temporal de la base duró aproximadamente una hora. Una vez levantado, el tráfico en la puerta principal del fuerte se reanudó con normalidad.
La 2.ª Brigada de Combate Blindada, donde ocurrió el incidente, fue establecida en 2016 cuando el Ejército amplió una unidad de infantería con más de 200 vehículos. También conocida como la “Brigada Espartana”, esta unidad ha sido descrita por el Ejército como su “fuerza terrestre más moderna de combate.”
Fort Stewart está ubicado aproximadamente a 64 kilómetros (40 millas) al suroeste de Savannah, Georgia, y es la base militar más grande al este del río Misisipi en términos de superficie terrestre. Alberga a miles de soldados asignados a la 3.ª División de Infantería del Ejército y a sus familias.
El FBI también se encuentra involucrado en la investigación del incidente, según informó el subdirector Dan Bongino.
Este tiroteo recuerda a otros episodios violentos ocurridos en bases militares de Estados Unidos, como el ataque en Fort Hood en 2009, cuando un psiquiatra del Ejército mató a 13 personas e hirió a más de 30. También se recuerda el tiroteo en el Washington Navy Yard en 2013, el incidente de Pearl Harbor en 2019 y el ataque en Naval Air Station Pensacola, donde tres personas murieron y varias más resultaron heridas.
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