El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió este domingo al intensificar sus críticas hacia el mandatario ruso, Vladimir Putin, a quien calificó de "absolutamente loco" por la continuidad de los ataques rusos contra Ucrania. “¿Qué demonios le ha pasado? Está matando a un montón de gente”, declaró Trump ante medios en Nueva Jersey, manifestando también en redes sociales que algo ha cambiado en su antigua relación con el líder ruso.
A pesar de haber mantenido previamente una relación cordial con Putin, Trump admitió públicamente su creciente frustración ante la escalada militar rusa. "Siempre he tenido una muy buena relación con Vladimir Putin, pero algo ha ocurrido", comentó el presidente estadounidense, quien ha visto debilitada su promesa de campaña de resolver el conflicto en Ucrania en apenas 24 horas.
Desde Moscú, la reacción del Kremlin fue prudente. A través de su portavoz, Dmitry Peskov, el gobierno ruso evitó una confrontación directa, destacando en cambio los esfuerzos de Trump por impulsar negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania. “Estamos realmente agradecidos a los estadounidenses, y personalmente al presidente Trump, por su ayuda en la organización y el lanzamiento de este proceso de negociación”, señaló Peskov, atribuyendo la situación actual a una “sobrecarga emocional” de todas las partes involucradas.
El portavoz ruso también responsabilizó a Kyiv de provocar los recientes ataques aéreos rusos, citando amenazas contra líderes internacionales durante la conmemoración del Día de la Victoria en Moscú. Según Peskov, los bombardeos fueron necesarios para garantizar la seguridad del país. En la última jornada, Rusia lanzó 355 drones y nueve misiles contra Ucrania, en lo que la fuerza aérea ucraniana describió como el mayor ataque aéreo de este tipo en una sola noche.
Rusia, por su parte, afirmó haber interceptado 96 drones ucranianos en diversas regiones, incluidos seis sobre la capital rusa. “Hemos visto cómo los ucranianos han estado golpeando nuestra infraestructura pacífica”, dijo Peskov, defendiendo la ofensiva rusa como una acción dirigida exclusivamente contra objetivos militares.
El distanciamiento entre Trump y Putin refleja el deterioro de una relación que había sido más tolerante durante el mandato anterior del líder estadounidense. Ahora, con Moscú intensificando sus operaciones y sin señales de ceder en sus pretensiones territoriales, Putin comienza a perfilarse como un obstáculo político incluso para quien había prometido traer la paz rápidamente.
Trump ya ha advertido sobre la posibilidad de imponer sanciones a Rusia si los ataques contra civiles continúan, repitiendo esa amenaza durante sus declaraciones más recientes. El conflicto entre ambos líderes marca un nuevo capítulo en la ya compleja crisis internacional en torno a Ucrania.
0 Comments