La masacre de al menos 50 personas en Preval, región de Artibonito (centro de Haití), evidencia que la violencia en el país no está limitada a su capital, Puerto Príncipe, sino que se ha extendido a otras zonas estratégicas. El ataque, ocurrido el 23 de mayo de 2025, fue atribuido a la Coalición de Autodefensa, que buscaba vengar la muerte de un líder pandillero enfrentado a la poderosa banda Gran Grif. Las víctimas fueron decapitadas, quemadas y sus viviendas destruidas.
Este hecho se suma a otra masacre perpetrada por Gran Grif en septiembre de 2024 en Pont Sondé, donde murieron 70 personas. Las cifras de violencia son alarmantes: solo en Puerto Príncipe murieron unas 5.600 personas en 2024, y en Artibonito más de 3.000 en dos años. Las bandas han tomado control de rutas estratégicas, como la carretera nacional número 1, donde cobran peajes, trafican armas y drogas, y cometen crímenes atroces, como secuestros y violencia sexual.
Importancia de Artibonito
Artibonito es una zona agrícola clave, responsable del 50% del arroz producido en el país. Su riqueza ha generado históricamente conflictos por la tierra y hoy la convierte en objetivo de pandillas y grupos de autodefensa, que luchan por el control de recursos e infraestructura.
Expansión del conflicto
Otras regiones también sufren esta ola de violencia:
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Mirebalais (Plateau Central): fue atacada por la coalición de pandillas G-9, que liberó a 500 presos. Es un punto clave por su ubicación estratégica.
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Leogane (Sur): está recibiendo miles de desplazados internos, generando tensiones y violencia, mientras las pandillas intentan expandirse.
Causas y consecuencias
La situación se ha agravado desde el asesinato del presidente Moïse en 2021. Haití enfrenta colapso institucional, inseguridad, crisis humanitaria y desplazamientos masivos (más de 30.000 personas han huido). La violencia ha afectado la producción agrícola y ha creado focos de hambruna.
Respuestas y desafíos
Los expertos señalan que la solución debe ser política y estratégica. El Comité de Transición liderado por Fritz Alphonse Jean ha prometido reforzar la seguridad con 3.000 nuevos efectivos. Sin embargo, solo las tropas de Kenia, parte de la Misión Multinacional de Seguridad de la ONU, han mostrado alguna eficacia frente a las pandillas.
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