Apple toma una decisión histórica para esquivar los aranceles de Trump y reconfigura su cadena de producción global
Ante los aranceles de hasta el 145% impuestos por la administración Trump a las importaciones desde China, Apple ha tomado una medida decisiva: trasladará gran parte de la producción de sus dispositivos destinados al mercado estadounidense fuera del gigante asiático. Esta jugada estratégica tiene como objetivo evitar un alza significativa de precios en productos emblemáticos como el iPhone, iPad, Mac, Apple Watch y AirPods.
Aunque inicialmente los electrónicos fueron eximidos temporalmente de estos aranceles, el impacto económico sigue siendo inminente. Expertos advierten que, si los costos son trasladados al consumidor, el precio de un iPhone podría incrementarse en cientos de dólares. En casos extremos, el costo de un dispositivo fabricado en EE.UU. podría alcanzar hasta los US$3.500.
Según Tim Cook, CEO de Apple, para el cierre del trimestre en junio, la mayoría de los iPhones vendidos en EE.UU. se fabricarán en India, mientras que los iPad, Mac, Apple Watch y AirPods procederán de Vietnam. Esto marca un cambio radical frente a la dependencia histórica de China, país donde actualmente se produce hasta el 80% de los iPhones para el mercado estadounidense.
Sin embargo, este giro estratégico implica una inversión multimillonaria y desafíos logísticos importantes, especialmente considerando la complejidad de las cadenas de suministro tecnológicas. Analistas estiman que solo trasladar el 10% de la producción fuera de Asia podría requerir tres años y hasta US$30.000 millones.
En América Latina, por su parte, Apple mantendrá la producción en China. Tim Cook aclaró que la mayoría de los dispositivos vendidos fuera de EE.UU. seguirán teniendo origen chino, por lo que los aranceles estadounidenses no afectarán directamente los precios en la región. Aun así, el alto costo de los iPhones, comparado con marcas como Samsung, Xiaomi o Motorola, limita su alcance en el mercado latinoamericano..
Mientras se esperan nuevos anuncios sobre precios y estrategias para septiembre, Apple se posiciona para enfrentar un entorno comercial más incierto, replanteando su estructura global de fabricación con una de las decisiones más trascendentales en su historia reciente.
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