Tras asistir a las honras fúnebres del Papa Francisco en la Ciudad del Vaticano, la primera dama de la República, Raquel Arbaje, compartió una profunda reflexión sobre el poder y la influencia en el mundo. A través de su cuenta de X, Arbaje destacó que tanto el poder como la presencia pública son “asuntos pasajeros”, por lo que exhortó a no dejarse impresionar por las apariencias.
La primera dama describió el momento en que subían el féretro del Pontífice como un instante "íntimo y personal" para ella, y animó a las personas a mantener su "mejor sonrisa" ante las adversidades.
"Todos somos iguales, todos somos humanos, y ese es el verdadero legado del Papa Francisco: su sencillez, su humor y su cercanía, fiel reflejo del amor de Jesús hacia los demás", expresó Arbaje, quien regresó al país la tarde de este domingo junto al presidente Luis Abinader.
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