Un piloto de Delta Airlines fue arrestado por agentes federales momentos después de aterrizar un vuelo comercial en San Francisco, dejando atónitos tanto a los pasajeros como al resto de la tripulación.
El arresto ocurrió la noche del sábado, alrededor de las 9:35 p.m., tras el aterrizaje del vuelo 2809 procedente de Minneapolis. Según testigos, aproximadamente 10 agentes federales —entre ellos miembros de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), una división del Departamento de Seguridad Nacional (DHS)— abordaron la aeronave justo antes del desembarque, irrumpieron en la cabina de mando, esposaron al copiloto y lo escoltaron fuera del avión.
La causa exacta del arresto aún no ha sido revelada, y ni HSI ni otras autoridades han emitido detalles oficiales. Delta Airlines, por su parte, ha remitido todas las preguntas a las agencias de seguridad correspondientes.
Testigos describen la escena como sorpresiva y preocupante. La pasajera Sarah Christianson relató al San Francisco Chronicle que el ambiente en la cabina era de desconcierto, incluso entre los miembros de la tripulación. “Fue impactante y desconcertante. El piloto que quedó en cabina nos dijo que no tenía idea de lo que estaba ocurriendo”, afirmó.
HSI ha participado en numerosas redadas y arrestos relacionados con inmigración en el país en los últimos años, especialmente desde el inicio de medidas más estrictas durante el mandato del expresidente Donald Trump. Aunque algunos observadores han sugerido una posible relación entre el arresto y el estatus migratorio del piloto, no hay confirmación oficial al respecto.
Este incidente se suma a una serie de detenciones que han tenido lugar en lugares de trabajo como granjas, fábricas y sitios de construcción. Sin embargo, es altamente inusual que ocurra una acción de este tipo a bordo de una aeronave comercial y frente a tantos testigos.
Las autoridades aún no han revelado el nombre del piloto ni los cargos que enfrenta. La investigación continúa.
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