Bear Grylls testifica el poder transformador de Cristo: “Jesús me cambió por dentro y por fuera”

El reconocido aventurero y presentador Bear Grylls ha compartido públicamente su testimonio de fe, declarando con firmeza cómo su vida fue transformada por Jesucristo. En un emotivo relato, Grylls recordó que su caminar espiritual comenzó durante su adolescencia, cuando escuchó a un vicario visitante decir: “Jesucristo vino a matar la religión y traer vida”. Aquella afirmación lo marcó profundamente, desafiando su percepción de la religión como una causa de guerras y divisiones, y despertando en él una nueva curiosidad por la figura de Jesús.

Grylls comenzó a explorar las historias del Evangelio y descubrió que cada encuentro con Cristo generaba un cambio radical. “Quienquiera que Cristo conocía —rico, pobre, enfermo, sano, predicador o prostituta, líder poderoso o simple pescador— nadie parecía irse sin ser cambiado”, reflexionó.

Para el aventurero, su fe en Jesús no es una mera práctica religiosa, sino una experiencia viva. “Jesús me cambió verdaderamente de adentro hacia afuera”, afirmó. Grylls comparó su relación con Cristo con experiencias que no pueden explicarse teóricamente, sino que deben vivirse: “como el helado o nadar: hay que experimentarlo para sentirlo”.

Su testimonio resalta que el cristianismo auténtico no se trata de rituales vacíos, sino de una relación real con un Salvador que transforma vidas. En medio de un mundo influenciado por el secularismo y el relativismo, Grylls distingue entre un sentimentalismo superficial y una fe profunda basada en el señorío de Jesús.

La historia de Bear Grylls es un recordatorio poderoso de que el Evangelio tiene la capacidad de renovar vidas, sin importar el pasado o las circunstancias. La Biblia enseña que Jesús vino a dar vida en abundancia y a restaurar lo perdido, llamando a cada persona a una relación íntima con Él.

El ejemplo de Grylls nos desafía a proclamar con claridad que la fe cristiana no es exclusiva para los fuertes o exitosos, sino una invitación abierta para todos los que buscan sentido, perdón y esperanza. Su testimonio es una evidencia viva de que Jesús sigue obrando, sanando y transformando corazones en todo el mundo.

En un tiempo en que muchos buscan redefinir la espiritualidad, Grylls nos recuerda que la verdadera libertad, propósito y plenitud se encuentran únicamente en Cristo, y que esa fe no debe diluirse, sino vivirse con pasión y convicción.